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miércoles, 29 de octubre de 2008

EL CANTANTE DE SAN JUAN


Él es José Mesias Ortega, un humilde hombre muy conocido por los ciudadanos de Pasto, su voz hace que sea inevitable verlo, porque cuando él canta podemos saber de quien se trata; vemos su rostro, el movimiento y gesticulación de sus labios en la entonación de cada canción interpretada, y aunque para él siempre es de noche, permanece siempre alegre como cuando nos levantamos cada mañana al llegar un nuevo día lleno de esperanzas.

Mesias nunca ha visto el sol, y mucho menos la luna, sin embargo diariamente se alista para un nuevo concierto donde su tarima es la calle 18 con cra. 25, a un lado de la iglesia San Juan, allí todos los espectadores pueden escucharlo, verlo, sentirlo, los que tienen buen corazón se bajan con una moneda.
Mesias, es Ciego.
¡LA ENTREVISTA!


“Mi nombre completo es José Mesias, mi apellido es Ortega”

-Señor Mesias, ¿a qué se dedica usted en las vida?
“No pues solamente… aquí le hago al canto no más”

-Una demostración de ese canto.
“Ya le voy a decir… sembré una flor sin interés, yo la sembré para ver si era formal, a los tres días que la dejé de regar al volver ya estaba seca, ya no quiso retoñar, yo la regaba con agua que cae del cielo, y la regaba con lágrimas de mis ojos. Mis amigos me dijeron: ya no riegues esa flor, esa flor ya no retoña, tiene muerto el corazón; esa flor ya no retoña, tiene muerto el corazón…”

-Bueno Don Mesias, gracias, y… coménteme usted hace cuánto se dedica a cantar aquí en la ciudad.
“Pues… aquí en Pasto ya estoy como unos treinta años, aquí en Pasto”

-¿Cómo es el negocio, bueno?
“Pues… por parte es bien, pero por partes es muy mal, porque aquí hay mucho tireo. Pasa que aquí en esta esquina, al lado de esta chaza, se pone un negrito que le dicen el patasola, ¿qué pasa?, diciendo que yo canto, él se pone a remedarme y diciendo que… pues por mi el alevanta plata”.
-Bueno Don Mesias, usted ya tiene todo un historial aquí en la Iglesia de San Juan, ¿por qué aquí y no en otra parte?
“Yo mantengo aquí por ella, por mi mujer… yo he andando por allá por la 17, por la 16, sino que estoy aquí por ella, en veces necesita algunas cosas, de comprar, entonces me toca ir a yo, pues ella como no puede caminar, entonces ella no puede ir”

-Y, ¿cómo se llama su esposa?
“Ay da Cecilia Melo”

-¿Hace cuánto viven?
“Nosotros nos arrejuntamos a vivir hace 12 años, yo la conocí por medio de un padre que le ayudaba”.

-Don Mesias, yo lo he visto con un pito a usted, ¿para qué lo utiliza?
“Es que con el pito a nosotros nos enseñan en la escuela, que llama el Centro Educativo para ciegos, ahí nos dieron estos pitos a nosotros para pasar la calle, entonces… cada vez que voy a pasar pito y los carros paran, y ahí paso”

-Mesias, ¿a qué se debe su discapacidad física, el no poder ver?
“Yo perdí la visión desde nacimiento, mejor dicho, yo nunca vi nada, pero sin embargo ahí voy”

-Nada, nada, ¿no puede ver nada?
“No, yo no miro nada, los ojos míos es el bastón, pues uno con el bastón va a cualquier parte, sin embargo a veces no se puede ir a ninguna parte, porque mil veces tiene que… pues se encuentra con huecos, con cualquier obstáculo en la calle”

-Por último Don Mesias, ¿qué le pide usted a la vida?
“Yo pues a la vida le pido… en primer lugar que me de la salud, que es lo más importante, eso, y… que todo… esté… bien, nunca haiga cosas malas.


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