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domingo, 8 de febrero de 2009

La Radio

Imaginación Sin Límites Para Contar Historias
POR JULIETH CÁRDENAS


Desde los años 50’s, el apogeo de la radio ha sido inminente, y aunque en nuestros días existan medios más completos, la expectativa de las Radionovelas en el 72 fue de gran relevancia y motivo para su permanencia en la vida cotidiana, no sólo de las amas de casa, sino de toda la familia.

Cuando se comenzó a hacer Radio novela no había televisión. La gente se enamoraba de "la voz del intérprete", quien no se podía equivocar, debido a la dificultad tecnológica de ese tiempo, y el que lo hiciera debía pagar las pastas, los acetatos, según el material utilizado Por eso los actores aprendieron a improvisar.
Lo más interesante de esto de las Radio novelas es el lenguaje especial que le imprimían los actores; los que hablaban, los que estaban en frente del micrófono, al cual los oyentes, los que escuchaban, y los que están en frente de la máquina, tenían que imaginar a través de la voz y los diferentes sonidos que estos productores de Radio novelas emitían.

La obra fundamental en Radionovela fue "Un Ángel de la Calle", producida por Efraín Arce, productor también de "Cumbres de Odio", primer Radio novela en Cali, hecha en Medellín.
Manuel Cabral produjo "El Precio de un Hijo", pero verdaderamente la leyenda de la Radio novela fue la recordadísima Lucy de Colombia Díaz, quién empezó con Robin Hood, cuento de niños en el año 59, luego se formó el grupo Todelar o Radio Continental.
Ella y su escuela de actuación fue la medicina perfecta para consolidar la Radio novela en Colombia.
Sin vacilar tanto, la Radio novela y sus diferentes temas con el fondo del amor permanecerán siempre en la memoria de nuestros ancestros, los que alcanzaron a vivir esta época maravillosa de las Radionovelas, o quién de ellos no va a recordar a KALIMÁN, del mexicano Víctor Fox, que aunque no precisamente era una Radionovela, este programa de orientación social fue muy bien logrado.
Que bueno que la Radio novela no ha muerto aún. Quizá por la forma de contar historias, ésta ha prevalecido, porque aunque parezca mentira, hay países en donde la Radio novela sigue viva, a pesar que las novelas televisivas, han tumbado a la Radio novela.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La niñez y parte de la adolescencia las viví con las radionovelas que oía mi abuela. Me acuerdo de "Kadir El Arabe", que la escuchaba yo también porque narraba las aventuras de ese personaje.
Después en la juventud parte del entretenimiento en las convivencias era inventar y ejecutar "radionovelas" haciendo trucos para imitar los ruidos necesarios: trotar de caballos, ruido de puertas viejas y vetustas, lluvia, balazos... en fin tú artículo conecto mi evocación con recuerdos ya olvidados. Te felicito por el blog. sugiero más fotografía.

pipebp dijo...

Muestra de una manera clara como eran esas radio novelas de la época, con un ejemplo claro q contextualiza aun más al lector y hace q aquellos q vivieron esas épocas recuerden como fueron esas producciones de esos años.

Nathalí Zambrano C. dijo...

La forma como describes el tema antes de dar a conocer tú opinion es bueno porque contextualizas al lector y das muchos ejemplo que para aquellas personas que vivieron la época de las Radionovelas las devolvera al pasado, muy buena lectura y a pesar de tus locuras eres consisa en tus escritos.

AnItA dijo...

posees un originalidad unica hasta para escribir hay descripcion y retroalimentacion hay mucha interpretacion en la columna bien saborrrr....

Xime dijo...

Sabor: me gusta mucho tu columna, además que es informativa condensa tu opinión de una menera fresca, asi como precisamente eres tu.

Tu entrada y tu párrafo final son super chevere, y tu sabes que de la entrada y la salida depende el éxito del contenido de tu columna

De hecho siempre me da curiosidad leer tus escritos. Esta vez le diste un toque diferente, se nota que has madurado tus escritos.

Besos...

Daniel dijo...

Cuentas la historia como te la contaron, pero ¿donde esta tu opinion como comunicadora, hay cosas que no tienen sentido a lo que el tema necesita.

estamos para aprender